TERMOABLACIÓN DE NÓDULOS PULMONARES: TÉCNICA, INDICACIONES Y COMPLICACIONES

Resumen

OBJETIVOS Descripción de las técnicas ablativas térmicas (radiofrecuencia y microondas) para el tratamiento del nódulo pulmonar Revisión de las principales indicaciones, el protocolo de seguimiento y las complicaciones REVISIÓN DEL TEMA Las técnicas de termoablación son ampliamente utilizadas para el tratamiento de nódulos pulmonares, tanto en neoplasias primarias como en lesiones metastásicas. En las técnicas de ablación térmica se pueden utilizar tanto fuentes frías, que pretenden la congelación del tejido (crioablación); como fuentes de calor, destacando la radiofrecuencia y las microondas. En estas se pretende la conducción del calor por el tejido tumoral en aras de alcanzar la necrosis del mismo (estado que se consigue a partir de los 50-55º). Los pacientes seleccionados suelen ser aquellos con alto riesgo quirúrgico, con mala reserva funcional o en aquellos en los que se intenta mantener la máxima reserva funcional posible. Los criterios morfológicos de selección varían según las diferentes guías publicadas. En general suelen tratarse las neoplasias primarias ≤ 3 cm (se pueden tratar masas de mayor dimensión, asumiendo una menor tasa de ablación completa) y las metástasis pulmonares que presenten ≤3.5 cm, siendo un máximo de 5 las que se pueden tratar en un mismo acto terapéutico. Las complicaciones pueden dividirse en inmediatas (neumotórax, derrame pleura, hemorragia alveolar, embolismo por microburbujas aéreas) o tardías (fístula bronco-pleural, absceso pulmonar o formación de un pseudoaneurisma). CONCLUSIONES La termoablación es una técnica efectiva, segura y reproducible que en pacientes seleccionados puede conllevar un aumento de su supervivencia con minimización de complicaciones.