Lesiones líticas benignas de la mandíbula

Resumen

Clasificar y enumerar las lesiones líticas benignas que asientan en la mandíbula, analizando su apariencia característica en tomografía computarizada (TC) y ortopantomografía (OPT), tras revisar retrospectivamente casos de lesiones líticas localizadas en la mandíbula en el período comprendido entre enero de 2008 y junio de 2015.

1. Introducción:

Existe una amplia variedad de lesiones benignas y malignas que asientan en la mandíbula. En esta revisión nos centraremos en las lesiones líticas benignas.

Las pruebas de imagen tienen un papel esencial no solo para el diagnóstico, también para guiar el tratamiento y monitorizar la respuesta al mismo (Fig. 1). En algunos casos será suficiente una correcta anamnesis y exploración junto con las pruebas de imagen para llegar al diagnóstico (Fig. 2), mientras que en otros casos será imprescindible realizar una biopsia (Fig. 3).

Las técnicas de imagen más utilizadas son:

• OPT: técnica ideal para realizar en primera instancia, ya que es de fácil acceso y utiliza baja dosis

  de radiación. Puede revelar lesiones radiolúcidas, radiopacas o lesiones con un patrón mixto. En ocasiones tiene un valor limitado para valorar relaciones anatómicas (Fig. 4), límites de lesiones o afectación de tejidos blandos.

• TC: complementa la OPT, paliando las carencias comentadas previamente (Fig. 4) y permitiendo precisar tamaño, márgenes, patrones de expansión y relación con estructuras adyacentes. Se deben realizar cortes de máximo 1 mm de grosor para poder realizar reconstrucciones. El contraste es útil si se sospecha infección o en el caso de enfermedades neoplásicas para evaluar tanto el componente óseo como extraóseo (Fig. 3).

• RM: es más sensible que el TC para definir la afectación extraósea en lesiones inflamatorias e infecciosas.

  Las lesiones mandibulares se pueden clasificar en lesiones líticas y en lesiones blásticas, a su vez las lesiones líticas, que son las que nos ocupan en esta revisión, se clasifican en función de su origen en odontogénicas y en no odontogénicas (Fig. 5). Otro criterio válido para clasificar las lesiones líticas es catalogarlas como quísticas (quiste radicular, quiste folicular, queratoquiste odontogénico, quiste de Stafne, etc.) o como sólidas (ameloblastoma, mixoma odontogénico, fibroma osificante o granuloma de células gigantes).