Fístulas arteriovenosas durales espinales: importancia del diagnóstico por imagen y manejo endovascular.

Resumen

Objetivo docente: Recordar las principales características clínicas y síntomas de sospecha. Aprender las características de la RM y los estudios angiográficos de esta patología. Actualizar los métodos terapéuticos endovasculares actualmente disponibles. Revisión del tema: Las FAV son comunicaciones anómalas en las que se produce un paso directo de la sangre de una arteria a una vena. Aunque son raras, son el tipo más común de malformación espinal, representando el 80% de las malformaciones vasculares espinales. Suelen afectar a los niveles D5-L3. Predomina en los hombres (hasta el 80-90%) por encima de la cuarta década. En las FAV durales, el suministro arterial de la rama dural procede de la arteria radicular. La vena intradural desemboca en las venas piales del cordón. La vena se comunica con el complejo venoso coronal que se extiende a lo largo de la superficie de la médula, condicionando el desarrollo de la hipertensión venosa y la mielopatía progresiva, provocando un deterioro neurológico progresivo que puede manifestarse como debilidad de las extremidades inferiores, dolor de espalda, déficit sensorial, vesical y sexual. Conclusión Los estudios radiológicos son clave en el diagnóstico de esta patología. La RM o la angiografía por RM nos dan el diagnóstico, pudiendo incluso localizar el lugar de la fístula en un alto porcentaje de casos, aunque la patología debe ser confirmada por la angiografía espinal. El tratamiento endovascular ha mejorado en los últimos años y tiene las ventajas de un enfoque menos invasivo, por lo que a menudo se elige como terapia primaria.