Fascitis en extremidades: hallazgos en imagen y diagnóstico diferencial

Resumen

Objetivo: Revisar las diferentes patologías que cursan con inflamación de las fascias a nivel de las extremidades.   Revisión del tema: Las fascias son membranas de tejido conectivo que envuelven las diferentes estructuras corporales. En las extremidades, podemos distinguir una fascia superficial, situada inmediatamente en profundidad respecto al tejido celular subcutáneo y una red de fascias profundas que delimitan los compartimentos musculares y a los diferentes músculos entre sí, así como los espacios vasculares. Tienen funciones de sostén y biomecánicas, contribuyendo también al funcionamiento del sistema circulatorio y la cicatrización de las heridas. Presentan un alto contenido en colágeno, siendo una de las estructuras en las cuales se manifiestan múltiples colagenopatías inflamatorias y enfermedades autoinmunes. La fascitis eosinofílica es una enfermedad de etiología incierta, que asocia fascitis con cambios esclerodermiformes en piel, hipereosinofilia y aumento de reactantes de fase aguda. Se han descrito también fascitis de origen paraneoplásico y en el contexto de la enfermedad injerto contra huésped. También puede observarse afectación de las fascias en la mionecrosis diabética. Por frecuencia, la celulitis infecciosa es probablemente la causa más habitual de inflamación fascial. La fascitis necrotizante constituye la forma más grave de los procesos infecciosos que pueden asentar a este nivel. En este trabajo, se revisan las características clínicas y radiológicas de las diferentes patologías inflamatorias con afectación fascial, a partir de la casuística de nuestro centro.   Conclusión: Las fascias son lugar de asiento de diversas patologías inflamatorias e infecciosas, cuyo diagnóstico requiere integrar datos clínicos, analíticos y de imagen.