DIFERENTES MODALIDADES DE TRATAMIENTO ENDOVASCULAR PARA ANEURISMAS Y MALFORMACIONES RENALES

Resumen

Objetivos
Tanto las malformaciones arterio-venosas como los aneurismas renales son poco frecuentes. Su manejo mediante diferentes modalidades de terapias endovasculares permite tratarlas preservando la función renal.
Las malformaciones arterio-venosas (MAV) son comunicaciones anormales entre las arterias y venas a nivel del riñón. Frecuentemente son congénitas y se deben al desarrollo anómalo de la unión de las arterias y las venas, formando un “nidus” vascular entre ambas. Pueden clasificarse en simples o complejas, en función de la existencia de una única arteria aferente o si hay varias las arterias aferentes respectivamente.
Clínicamente, las MAVs pueden ser sintomáticas con hematuria, dolor en el flanco, hipertensión o por insuficiencia cardiaca. A veces son asintomáticas y se detectan en estudios de imagen que se realizan por otro motivo.
En el diagnóstico, la ecografía puede ser la primera prueba a realizar, identificándose como una lesión anecoica con flujo alto y turbulento en el estudio doppler color. En TC y/o RM se sospecha cuando se identifican vasos dilatados que se comportan de forma similar a las arterias. La arteriografía con sustracción digital (ASD) nos permite una completa evaluación de los vasos de aporte vascular, el “nidus” y los vasos eferentes.