LA IMPORTANCIA DE LA FIGURA DEL RADIÓLOGO EN LA EVOLUCIÓN DEL PACIENTE TRASPLANTADO RENAL

Resumen

Objetivos
El trasplante renal constituye una de las alternativas terapéuticas más importantes para los pacientes con insuficiencia renal crónica, mejorando tanto la tasa de supervivencia como la calidad de vida. El radiólogo desempeña un importante papel en el seguimiento del paciente trasplantado, pues la ecografía continúa siendo una técnica fundamental para la valoración del injerto renal y de las complicaciones que pueden aparecer en este contexto, principalmente las vasculares, dado que presentan una alta probabilidad de pérdida del injerto renal.

Material y métodos
Se exponen los casos más representativos de un grupo de 90 pacientes trasplantados renales en los últimos dos años, de 40-60 años, a los que se les realiza el primer control post-trasplante a las 24 horas y a medio plazo en función de la evolución clínica.
Se emplea un ecógrafo Toshiba Applio XG y transductores de 2.5-6 mHz.
Inicialmente se realizó el estudio en modo B para valorar la situación, tamaño, morfología y ecoestructura del injerto renal. A continuación, se aplica el doppler color para objetivar la permeabilidad de los vasos y la dirección del flujo en los mismos y el doppler pulsado, con el que se obtuvieron patrones de onda arterial y venosos en base al análisis de una serie de parámetros físicos (velocidad sistólica/diastólica, índice de resistencia (IR), índice de pulsatilidad (IP), índice de aceleración y tiempo de aceleración). Por último, en el caso de los controles realizados a las 24 horas post-trasplante, se aplicaron 2.4 ml de contraste ecográfico para evaluar con mayor precisión la microvascularización del injerto.