Sangre en la columna

Resumen

Objetivos Docentes

- Revisión de las causas que pueden condicionar sangrado en los diferentes compartimentos de la columna.
- Protocolo de estudio ante la sospecha de sangrado en la columna.
- Algoritmo diagnóstico según la localización, semiología y cronología del sangrado.
- Errores diagnósticos más comunes: lipomas, fibrolipomas, melanomas melanocíticos.

Revisión del tema

El hematoma espinal puede dar lugar a secuelas neurológicas severas. La detección precoz y la correcta valoración del espacio anatómico afectado a través de la RM es clave para disminuir la morbimortalidad asociada.

Respecto a la localización, los hematomas epidurales son los más frecuentes (75%), seguidos de los subaracnoideos (15’7%), los subdurales (4’1%) y finalmente los intramedulares (0’82%).

La sospecha diagnóstica varía según la cronología y localización del mismo, siendo las causas más frecuentes:
- Idiopáticas (38 %)
- Anticoagulantes (17 %)
- Traumatismos (10 %)
- Malformaciones vasculares (9 %)
- Coagulopatías (5 %)
- Tumores (5 %)
- Iatrogénicos (4%)

En base a las múltiples etiologías de sangrado, podremos apoyarnos en un algoritmo diagnóstico que nos orientará hacia la causa subyacente, habiendo descartado que el origen de la hemorragia no sea intracraneal y aquellas lesiones que pueden inducirnos a un diagnóstico erróneo por imitar las características en imagen del sangrado.

Conclusiones

Conocer las diferentes patologías que pueden ocasionar sangrado en la columna, así como la cronología y la localización del mismo, son las claves para orientar el diagnóstico y manejo de estos pacientes, en base a la correcta elección del protocolo de estudio y teniendo en cuenta aquellas lesiones que pueden suponer un error diagnóstico.