Manifestaciones radiológicas del linfoma óseo primario

Resumen

Objetivos Docentes
Reconocer los hallazgos radiológicos del linfoma óseo primario
Revisión del tema
El origen extraganglionar de los linfomas es inusual. Aquellos originados en el hueso se denominan linfomas óseos primarios y representan el 5% de los tumores óseos malignos, con mejor pronóstico que estos. Se definen como el compromiso linfomatoso óseo único con o sin adenopatías regionales o -más esporádicamente- óseo múltiple sin afectación ganglionar ni visceral. Los LNH representan el 94% de ellos, mayoritariamente linfomas B difusos de células grandes. Ocurren principalmente en la edad media y avanzada en proporción H:M de 1,5:1. Clínicamente presentan dolor, masa palpable y fractura. Se localizan generalmente en fémur, pelvis, tibia o fíbula, húmero y columna. Radiológicamente afectan la metáfisis con un patrón lítico permeativo/apolillado o en un 25% mixto. Puede haber destrucción cortical, fracturas o masa de partes blandas, todos factores de mal pronóstico. De haberla, la reacción perióstica es laminada o en triángulo de Codman, esta última de peor pronóstico. El secuestro óseo es otra característica. La RNM muestra lesiones hipointensas en T1WI, hiperintensas en T2WI y con realce homogéneo moderado. Estas características no son específicas y el diagnóstico debe confirmarse histopatológicamente. La medicina nuclear posee un claro rol en el estadiaje y valoración de la respuesta al tratamiento. El diagnóstico diferencial incluye el sarcoma de Ewing, osteosarcoma, condrosarcoma, osteomielitis crónica y carcinoma metastásico.
Conclusiones
Una lesión solitaria, metafisiaria, lítica, asociada a reacción perióstica y masa de partes blandas en un paciente sobre los 30 años es muy sugestiva de linfoma óseo primario.