Ecografía de cuello de seguimiento después de la tiroidectomía para el carcinoma diferenciado de tiroides.

Resumen

Objetivos: Describir los hallazgos normales de la ecografía en el cuello después de la cirugía de tiroides.Revisar los hallazgos en casos de recurrencia locorregional. Discutir algunas de las condiciones que pueden imitar la recurrencia. Antecedentes: La incidencia del cáncer de tiroides ha aumentado sustancialmente en las últimas décadas. La monitorización de tiroglobulina sérica y la ecografía del cuello son las técnicas más sensibles para la detección de recurrencia. La American Thyroid Association recomienda un examen ecográfico del cuello entre 6 y 12 meses después de la cirugía, y la Asociación Europea de Tiroides lo considera obligatorio para la vigilancia locorregional. Resultados: El lecho quirúrgico se ve como un área hiperecoica triangular invertida en la imagen transversal, que refleja el tejido conectivo. La recurrencia del lecho tiroideo se manifiesta típicamente como una lesión hipoecogénica, más alta que ancha, con márgenes irregulares, microcalcificaciones o componentes quísticos. Los ganglios metastásicos tienen al menos una de las siguientes características: microcalcificaciones, regiones quísticas, vascularización periférica o aumentada difusamente y regiones hiperecoicas focales. Finalmente, se puede visualizar una amplia variedad de hallazgos patológicos, que posiblemente imiten recurrencia, como material quirúrgico, lesión granulomatosa crónica, timo, adenoma paratiroideo, quiste del conducto tirogloso, neuromas traumáticos o paraganglioma. Conclusiones: La ecografía del cuello es ampliamente utilizada para detectar la recurrencia locorregional en tumores tiroideos diferenciados. El radiólogo debe estar al tanto de los hallazgos habituales tanto en el lecho quirúrgico como en la recurrencia ganglionar y también de la variedad de afecciones que pueden simular una enfermedad recurrente.