Desde molestias cervicofaciales hasta cuadros de isquemia cerebral: síndrome de Eagle, una entidad pasada por alto

Resumen

Objetivo docente: En este trabajo se pretende ilustrar, mediante la presentación de algunos casos y una breve revisión de la literatura, los diferentes espectros clínicos con los que puede presentarse el síndrome de Eagle y la importancia de fijar la atención en las apófisis estiloides al evaluar a pacientes con sintomatología de la esfera tanto neurológica como otorrinolaringológica. Revisión del tema: El síndrome de Eagle se basa en 2 criterios para su diagnóstico: el criterio anatómico, que precisa de la constatación de la prolongación de las apófisis estiloides por encima del tamaño habitual; y el criterio clínico, el cual engloba un espectro de síntomas que abarca desde unas leves molestias cervicofaciales hasta graves cuadros asociados como la disección carotídea.  Si bien el síndrome de Eagle puede ser incluido en el diagnóstico diferencial de muchas patologías, rara vez se sospecha de manera clara y los clínicos de diferentes especialidades abogan por otras entidades como primeras sospechosas. En ese contexto, frecuentemente se solicita una prueba de imagen complementaria, ya sea la radiografía simple o la tomografía computarizada, entre otras. Conclusiones: El conocimiento clínico-radiológico puede marcar la diferencia, ya que, guiados por los datos clínicos que nos facilitan los facultativos, podemos valorar la posibilidad del síndrome de Eagle ante cuadros en los que se pueda incluir en el diagnóstico diferencial.