Ictus pediátrico: poco frecuente, muy importante. Protocolo para radiólogos y especialistas. Análisis de nuestra experiencia.

Resumen

Objetivo Describir de forma detallada las indicaciones, variables a manejar y aspectos esenciales de la técnica y de los hallazgos, respecto a nuestro manejo del ictus pediátrico basándonos en la creación y aplicación del protocolo del ictus pediátrico de nuestro centro. Revisión del tema La aparición de nuevas técnicas para el tratamiento del ictus isquémico, también en la población pediátrica, hace necesario una adaptación de los protocolos clásicamente usados en adultos para el diagnóstico del ictus pediátrico de forma rápida y precisa para garantizar el mejor acceso a las terapias disponibles. El ictus pediátrico, es una entidad menos frecuente que en adultos, pero con una incidencia importante (3 por 100.000 niños/año), por lo que es especialmente importante pensar en ella, y tener bien protocolizada la respuesta a dar para evitar fallos de coordinación, adquisición y valoración. En nuestro centro, desde una colaboración multimodal, que involucra a neurólogos, pediatras, anestesistas y radiólogos, hemos elaborado un protocolo, a cuyos aspectos más prácticos para nuestra especialidad (dosis, flujos de contraste, series específicas, tratamiento intervencionista) nos referimos en este trabajo con la intención de aportar una visión útil y aplicable directamente sobre el trabajo diario de aquellos con menos experiencia en la población infantil.  Conclusiones El ictus infantil, poco frecuente, pero altamente limitante ha modificado su tratamiento en los últimos años, reclamando de los radiólogos una mayor implicación en su manejo. La aplicación de protocolos específicos disminuye los errores y mejora la precisión técnica y diagnóstica, permitiendo el acceso a la mejor opción disponible.