Linfoma abdominal: Más alla de las adenopatías.

Resumen

Objetivo: El radiólogo debe conocer el amplio espectro de manifestaciones radiológicas del linfoma (infiltración difusa, nódulos, masas y megalias) e incluirlo sistemáticamente en el diagnóstico diferencial de la patología abdominal, para así ser capaz de diagnosticarlo precozmente. Revisión del tema: El linfoma extranodal es la manifestación del linfoma no Hodgkin y de la enfermedad de Hodgkin fuera de los ganglios linfáticos, el bazo, el timo, las amígdalas y el anillo linfático faríngeo. Ocurre en el 40% de los pacientes y ha sido descrito en todos los órganos y tejidos.  Es más frecuente en el linfoma no Hodgkin, y en los subtipos difuso de células B grandes y folicular. La afectación extraganglionar indica peor pronóstico y puede simular otras enfermedades, tanto malignas como benignas por lo que si no estamos familiarizados con las diferentes formas de presentación puede llevar a un diagnóstico y tratamientos tardíos. El linfoma puede afectar a todos los órganos abdominales: hígado, vesícula, vía biliar, bazo, estómago, intestino delgado, colon, páncreas, glándulas suprarrenales, riñones y vejiga; así como al peritoneo y la pared abdominal. La principal técnica de imagen para la valoración de rutina de estos pacientes es la TC multicorte, aunque el PET-TC presenta mayor sensibilidad para detectarlo. Conclusión: El linfoma tiene un amplio espectro de manifestaciones radiológicas. Aunque el diagnóstico definitivo del linfoma extraganglionar se realice mediante biopsia, debemos estar familiarizados con sus diferentes formas de presentación para poder realizar un diagnóstico correcto y precoz.