Imitadores de la patología abdominal maligna: No se puede ver aquello que no se conoce.

Resumen

Objetivo: Definir e identificar las categorías de enfermedades no malignas que pueden simular malignidad, realizar el diagnóstico diferencial y reconocer las claves diagnósticas que sugieren no malignidad para evitar pruebas y tratamientos innecesarios. Revisión del tema: El diagnóstico de la patología tumoral es uno de los principales retos para el radiólogo, en ocasiones debemos tener cuidado, pues existen múltiples patologías que pueden simular malignidad (enfermedad fibrosante, enfermedades inflamatorias y por depósito, infecciones y tumores benignos). Para el diagnóstico diferencial de la patología no maligna, podemos apoyarnos en la clínica del paciente y en los hallazgos radiológicos, así evitaremos procedimientos futuros a los pacientes. Entre las patologías comunes y no comunes no malignas encontramos la mesenteritis esclerosante, fibrosis retroperitoneal, enfermedades mediadas por inmunoglobulina G4, pseudotumor inflamatorio, sarcoidosis, enfermedad de Castleman, infecciones (fúngicas  tuberculosis) , infección xantogranulomatosa , Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis, esplenosis, hematopoyesis extramedular, infarto omental / necrosis grasa y la endometriosis. Conclusión:  Hay que estar familiarizado con los hallazgos de imagen y la clínica del paciente para realizar un diagnóstico correcto. Es importante que el radiólogo sea capaz de diferenciar la patología maligna de la patología no maligna, pues supone una mejora en la calidad de la atención que recibirán los pacientes.